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lunes, 12 de noviembre de 2012

LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

Se acerca el día contra la violencia de género y en estos días también se cumplirán 20 años del crimen de las niñas de Alcàsser.

Yo tenía 14 años y empezaba a ir al Instituto. Ellas tenían mi edad y murieron brutalmente violadas y asesinadas. Yo sigo aquí, ella no.
Supongo que sería uno de los primeros momentos en los que me dí cuenta que los seres humanos podían ser de manera real y palpable unas malas personas. Supongo que ya lo habría descubierto antes en pequeñas o grandes circunstancias de mi vida pero aquella fue la que coronó mi apreciación de que la mujer siempre tiene las de perder ante la fuerza y los deseos del hombre.

Yo tenía 14 años y podía haber sido una de esas tres chicas o una de muchas otras tantas que han muerto violadas y/o asesinadas a lo largo de la Historia. Todo el país vivió sumido en la búsqueda de las tres muchachas con la esperanza de que aparecieran con vida. La verdad es que la televisión se aprovechó para subir sus audiencias de manera espectacular pero en aquel momento eso no importaba para los familiares y amigos, sólo querían encontrarlas vivas.
No sé si fue peor encontrarlas muertas o imaginarse lo que debieron sufrir antes de morir, las vejaciones que les infringieron. Creo que nadie se merece ese tipo de muerte. NADIE.

Tenía 14 años y descubrí el derecho que tienen los hombres sobre las mujeres, bueno, puede que lo descubriera mucho antes, pero ahora lo entendía, era consciente de ello con mis capacidades mentales casi en su plenitud.
Me afectó de tal manera que guardé en mi carpeta de colegiala una reconstrucción de los hechos.

Ahora tengo 34. Sigo entendiéndolo todo y no entendiendo nada. Si echo la vista atrás veo que las cosas no son como eran antes, que hemos avanzado de una manera impresionante en muchos aspectos y me siento orgullosa de esas mujeres que a lo largo del tiempo,  han contribuido a ello.
Hemos evolucionada tanto en la forma pero en el fondo.... El fondo es tan difícil de cambiar...

Pero no porqué sea difícil hay que tirar la toalla. Cada una/o en nuestro entorno podemos hacer mucho por el cambio.
Para empezar enseñar a nuestros hijos e hijas lo que es una relación de igualdad. Esta es la base del cambio. Enseñarles a diferenciar que es una relación sana y que es una relación insana. Que es lo que jamás se puede permitir que una persona le imponga a la otra. Para mí los más importante es esto, enseñar a los niños y niñas en la vida diaria a respetar a los demás, sea cuál sea su sexo, condición, orientación sexual, religión o cultura.
Pero hace tan poco que las mujer no era nada... No tenía ni voz ni voto. Pasaba de la potestad paterna a la de un marido sin tener libertad para trabajar, abrir una cuenta en un banco u opinar.
Por eso lo que nos queda por conseguir cambiar en el tema de la igualdad es tan difícil, porque forma parte de una manera tan interna a nuestra cultura que cambiarlo requiere que todos los adultos y adultas tengan en su interior esos principios de igualdad y lamentablemente esto no es así.

Aún así, aunque el futuro se vea incierto, yo me implicaré todo lo que pueda en poner mi granito de arena en este mundo para cambiar esto y muchas otras cosas aunque sólo sea en unos kilómetros a la redonda o aunque sólo sea en unos metros o en unos centímetros en el peor de los casos...
Si sumamos los de todos y todas puede que nos sorprendamos.

Todos los días, desgraciadamente, son el Día Contra la violencia de género y contra todas las atrocidades que el ser humano se siente con el derecho de hacer....