Translate

domingo, 2 de septiembre de 2012

SER CONSCIENTE DE CADA SEGUNDO QUE VIVIMOS


La Psicología avanza, como cualquier otra ciencia, a pasos agigantados.
Los avances tecnológicos han permitido situar en nuestro cerebro numerosas funciones y comportamientos. Desde los más simples a los más complejos.
Sabemos qué partes del cerebro se activan cuando observamos un objeto: unas partes concretas de la parte posterior del cerebro. Pero no sólo eso, a su vez, eso activa muchas otras partes para dar significado aquello que vemos. Esa situación puede que nos evoque también emociones que se dieron en el pasado cuando observamos otro objeto parecido a ese. Incluso puede venir a nuestra mente un recuerdo concreto sobre con quién estábamos cuando vimos ese objeto.
La lista sería interminable.
Si fuéramos conscientes de todos los procesos que se ponen en marcha cada día en nuestro cerebro acabaríamos abrumados y saturados, por eso no somos conscientes de muchos de esos procesos que se convierten en automáticos. Muchas de esas funciones pasan desapercibidas para nosotros, y mejor que sea así.

Pero ese ahorro de energía muchas veces nos juega malas pasadas aunque si somos conscientes de ello esto puede mejorar nuestro día a día.
"Ir en piloto automático". ¿Cuántas veces habremos escuchado esta frase? Pero hasta que no reflexionas profundamente no te das cuenta de lo que significa en realidad.
¿Os ha pasado que los días han pasado volando sin apenas daros cuenta?, Con los días han pasado también las semanas, los meses y finalmente exclamamos: "un año más". ¿Y ya ha pasado un año? ¿Y ya han pasado cuatro? Parece que fue ayer cuando nos tambaleábamos entre las sillas del comedor intententando no caernos en el trayecto que iba de una de ellas al mueble de la televisión. La primera vez que pudimos hacer el recorrido sin caernos debió ser un subidón de autoestima impresionante. ¡Mira lo que he sido capaz de hacer! Nuestros padres estaban allí para aplaudirnos y felicitarnos por tal azaña. Pero bueno, ahora no hablamos de autoestima.. que siempre me acabo yendo por las ramas.
Hablaba de la relatividad del tiempo. De como los días pasan volando, los meses y los años.

Pero existe una manera de engañar y desbloquear al cerbro. Una manera muy simple consiste en vivir cada segundo como si fuera una eternidad. Disfrutar de cada día como si fuera el único que hubiéramos conocido. ¿Os parece difícil? Pues lo es porqué requiere un ejercicio constante y diario.
Este ejercicio disciplinario se centra en ser conscientes del aquí y del ahora, de ser conscientes de manera completa de lo que estamos haciendo sin dejar vagar a nuestra mente entre pensamientos inútiles y molestoso que sólo nos hacen estar cada vez más nerviosos y ansiosos.
¿Cómo se traduce esto en una técnica fácil y sencilla pero no por ello menos costosa?
Se concreta en concentrarnos en nuestra respiración durante, al menos, 20 minutos al día.

La Ciéncia avanza. Hay estudiios que demuestran que practicar este tipo de meditación interna esos 20 minutos al día, como mínimo, produce cambios cerebrales: crecimiento de unas partes concretas del cerebro, el hipocampo y zonas frontales, cambiando el funcionamiento del cerebro y consiguiendo que estemos más en el aquí y ahora que en el pasado o en el futuro; alejando de nuestra mente los pensamientos sobre situaciones que ya han pasado y en consecuencia inmutables ya y/o los relacionados con el futuro, situaciones que no han pasado y que ni siquiera tienen porqué pasar.

Seguiré explicando más concretamente en qué consiste la concentración en la respiración...

No hay comentarios:

Publicar un comentario