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domingo, 10 de febrero de 2013

La importancia de tener un hobby

Buscar un hobby siempre me ha resultado complicado. Aunque siempre ha estado ahí nunca me he visto capaz de escribir más de diez página seguidas.
Ser psicóloga me absorbe muchas horas porqué tienes que estar siempre aprendiendo para mejorar cada día en tu profesión. Si no es leyendo es preparando una charla, haciendo un curso.
Pero me he dado un espacio para mi vida personal. Me he apuntado a Yoga y he empezado un curso de escritura que dura sólo dos meses... jejeje.
El otro día tuvimos nuestra primera clase. Aquí está el resultado de veinte minutos de escritura en la sesión....

                                                          SIMETRIA
Rosa y Juan se conocieron hace tiempo. Ella aún llevaba coletas y a él le gustaba salir hasta altas horas de la noche.
Ella se enamoró de su pelo moreno y rizado. No pensó en  nada más. Quería escapar de su casa y Juan  le ofreció la atención que tanto le había negado su padre.
Viven juntos en un piso de Sevilla que habían comprado hacía años, en el barrio de Santa Justa.
No se habían movido de allí. Como su amor que se había quedado estancado en aquel primer día cuando se juraron amor infinito. Ninguno de los dos fue capaz de romper esa promesa aunque sabían que des el primer mes nada había sido parecido a los primeros días llenos de ilusiones y planes.
Ella lo tiene claro aunque no sabe cómo salir de la espiral en la que ha metido. Cuanto más mal la trata, más le quiere y no puede dejarlo.  ¿Qué hará sin mí? No sabe hacer nada. Volverá a caer en el acohol. Ya no bebía pero seguía pegándole. Rosa había querido huir de su padre y había encontrado un cromo repetido. ¿Por qué? Buscaba razones y salidas pero era incapaz de actuar.
Juan hacía tiempo que pensaba en silencio. Nunca le había gustado compartir sus sentimientos. Posiblemente nadie le había enseñado. Ahora que lo pensaba su padre le había hecho tragarse las lágrimas desde bien pequeño. ¿Y no era así cómo se trataba a una mujer? Así era como su padre trataba a su madre y esta le quería y amaba por encima de todo.
El quería que Rosa lo amara así pero hacía unos años que la notaba distante. Él había dejado de beber hacía tiempo, ya, bueno, alguna vez se le había ido la mano, pero es que ella lo provocaba.
Aquella noche Rosa le dice que eso no era amar. Que amar era respetar, ser sincero, escuchar. No parecían palabras suyas. ¿Dónde las había escuchado? Que el amor no eran palabras sino hechos y que sus hechos no demostraban ese amor. Le dijo que se había dado cuenta de que no lo amaba, que no podía seguir con él. ¿Pero cómo se atrevía? Él lo había dejado todo por ella: sus amigos, su familia incluso.
Ella lo había dejado todo por él, al principio empujada por por sus celos. “No quiero que te relaciones con esa, es una fresca.” “ese amigo tuyo sólo quiere aprovecharse de ti”.
Ahora iba todos los lunes a un grupo de apoyo aunque Juan no lo sabía. Quería descubrir porqué aún seguía con él.  Se había engañado creyendo que era por sus hijos pero se había dado cuenta que Ramón empezaba a comportarse como su padre y ahí le había entrado el miedo. Buscó ayuda y la encontró.  Al menos veía más claro el proceso que había estado viviendo todos estos años, podía ponerle un nombre incluso: círculo de la violencia se llama.
Juan sigue  sentado en la cama aguantándose la cabeza con las manos. No cree lo que le ha dicho Rosa aquella mañana antes de irse. Tenía pensado dejarle. Quería empezar a mirar los papeles del divorcio, los acuerdos.
Pero aquello que le dijo antes de salir de la habitación le había calado muy hondo. “Jamás encontrarás a nadie si no haces el esfuerzo de cambiar. Yo ya no puedo volver a amarte. No quiero que ninguna mujer vuelva a pasar por lo mismo.
Coge la tarjeta que Rosa le había dejado encima de la mesita de noche.
¿Quieres dejar de ser un maltratador?
Marcó el número de teléfono que aparecía.
-          Sí. Centro de ayuda al hombre maltratador, dígame…
-          Quiero entender porqué he llegado hasta el punto en el que me encuentro…

Me gustaría que me dierais vuestra opinión, al fin y al cabo... está relacionado con la psicología.

3 comentarios:

  1. Hola Licenciada,mi nombre es Daniel,y condeno la violencia en todas sus formas.Evidentemente nuestra amiga,dejo un golpeador y tomo otro con la fantasia de algun dia cambiara.-Pero me quiero detener en otro punto.Por folclore siempre es el hombre el que ejerce violencia sobre la mujer.pero seria bueno que alguna vez,hablaramos de la peores de la violencia que es la sicologica que es un recurso usado(no siempre)por la mujer.-
    Que me enojo y me voy,no te dejo ver los niños,lloro,culpa tuya y ..... De esa violencia no se habla y mientras yo escribo estas lineas existen hogares donde la mujer se aprovecha de los miedos,inseguridades,culpa que heredan los hombre y estan a los gritos amenazando,insultando o ejerciendo violencia sicologica,que son tan malas como los golpes,porque son huellas que no se van con el tiempo.-
    Vuestro escrito apunta a otra situacion,pero yo queria aprovechar las debilidades del personaje hombre para reflexionar de lo que no se habla y existe.-
    Cordiales saludos Daniel
    danieloscar640@hotmail.com

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  2. Daniel!
    Primero de nada darte las gracias por tu comentario en el blog. Me ha gustado mucho encontrarlo y leerlo porque estoy completamente de acuerdo contigo. Absolutamente de acuerdo.
    Creo que la violencia va más allá del sexo y del género ya que todos llevamos esas emociones desagradables muy dentro de nosotros y no hace falta que peguemos a nadie para mostrarlas.
    Observemos esas emociones en nuestro día a día: cuando alguien se choca contra nosotros en el metro, cuando el conductor de delante no tira cuando el semáforo está en verde o cuando se meten de repente delante de nuestro coche sin tan siquiera poner el intermitente. ¿Qué sentimientos genera en mí todas esas acciones?: enfado, rabia y en muchos conductores incluso ira. Son capaces de salir del coche para increpar o en algún momento incluso serían capaces de pegar, algunos lo hacen.
    Durante el día mostramos cierta violencia hacía los demás o hacía los objetos.

    Estoy contigo que la mujer también expresa ira en muchas ocasiones y esa ira se torna en violencia física y psicológica. La mujer no lo muestra tanto físicamente aunque hay muchas madres que pegan a sus hijos, incluso a sus parejas.
    La sociedad aún no anda en ese punto de conciencia pero entre todos y todas debemos acelerarlo, dejar de clasificar el mundo en femenino y en masculino porque eso nos separa.
    Creo que la discriminación positiva está bien pero deberíamos hacerla para ambos sexos y ayudar a cada uno en aquello que le queda por conseguir para la plena igualdad ya que esta no es una cuestión de género sino de especie humana.
    Me parece horrible que los niños y niñas sean instrumentalizados por mujeres, y hombres, para ejercer un control sobre la otra persona o como forma de expresar su ira por haber sido "abandonados", por haber perdido su estatus, su estabilidad...
    Cuando dos personas deciden tener un hijo deberían plantearse que es algo que los va a unir toda la vida, que no es una hipoteca a la que renuncio o puedo dejar de pagar y ya te apañarás tú. Los niños son personas que necesitan de una madre y un padre. A veces una, o las dos partes, no ven lo importante que es, que aunque nos hayamos separado, sigamos trabajando CONJUNTAMENTE por el bienestar de nuestros hijos/as.
    A veces los mayores gestionamos nuestras frustraciones o traumas pasados con personas más débiles que nosotros con las que podemos hacer lo que nos dé la gana. Algunas personas en algún momento de su vida son conscientes de esto y buscan cómo solucionarlo. Otras morirán y habrás sembrado la tristeza y la depresión en sus hijos sin apenas haberse percatado. Si hay algo peor aún que la destrucción de los demás es nuestra propia autodestrucción sin conciencia alguna.
    El acto de tener un hijo a veces creo que debería ser asesorado por algún especialista pero la fuerza de la naturaleza no conoce de traumas, enfermedades mentales o capacidades parentales o convicciones y compromisos con esa nueva vida que decidimos LIBREMENTE traer a este mundo.

    Curiosamente mientras escribía esta contestación me ha llegado mi momento de sentir rabia, incluso ira, no voy a negarlo.
    Algunas veces voy en tren al trabajo que está a 50 km de mi casa. Ahora llevaba días sin cogerlo. Pues mientras estaba en el trayecto hacía el trabajo, éste se ha parado en una estación y han dicho por megafonía que el tren se detendría allí hasta nuevo aviso. No quiero relatar aquí lo que he sentido y pensado. Pero bueno, no queda otra que aplacar y gestionar esa emoción para poder empezar el día desde cero.

    Como conclusión a todo esto: observemos cada día esas emociones en mí, por pequeñas que sean, y salgamos amablemente de ellas. Pero observemos antes que provoca en mi cuerpo, conectemos con ella y dejémosla pasar... Como si fuera una nube movida por el viento... A veces es una enorme tormenta de nubes negras que posiblemente requiera la paz de la noche y la reparación del sueño para ser arrastrada....

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  3. Hola licenciada,yo tambien le agradezco su respuesta, ya que el que opina no es un profesional.Solo un hombre de 50 años que tuvo que aprender, a veces a los golpes y lagrimas y otras con un mentor.Como dice el dicho ¡Cuando el alumno esta listo aparece el maestro.!!
    Su espacio es muy bueno para reflexionar y opinar y de paso me gustaria agregar algo mas a su buen comentario.
    Creo, que todas las personas,en algun momento de la vida deberian desandar el camino recorrido y comenzar a caminar uno nuevo.Hay en todos nosotros una mochila llenas de cosas que se aprenden en la infancia,adolecencia,etc y que algunas cosas que se traen no son tan buenas.por ejemplos los miedos.Miedo a que me ocupen el lugar(caso del,automvilista que se mete delante nuestro sin siquiera avisarnos) miedo a perder mi pareja(porque te quiero te aporreo).Si suena el telefono y es mi jefe el que me llama empiezo a imaginar miles de cosas de porque quiere hablar conmigo(stress).Miedo a la perdida,a no satisfacer y podria citar muchos de estos ejemplos.
    Lamentablemente,la sociedad de consumo,a la cual pertenezo y trato dia a dia de no caer en sus redes.Hace que tanto hombre como mujer,pierdan su camino.Mientras conduzco los pensamientos me desbordan y me desquito con el pedal del acelerador.Cuando almuerzo me como los pensamientos y no disfruto de lo que ingiero.-no disfruto de mi pareja,por estar con la cabeza en "los tengo que".
    Son tan fuertes los mandatos de "tenes que estudiar","tenes que tener un auto","piensa en tu retiro","que el plasma,la ultima tablet,etc.Que hacen al hombre estar mas pendiente de lo material,que de lo espiritual.Ni hablar de la culpa que genera el no cumplir con estos mandatos.-
    Para terminar quiero agregar, la famosa oracion de gestalt.Que tome de un colega suyo y que opino que todas las parejas deberian leerla de tanto en tanto.Para fortalecer a la pareja.-
    Yo soy yo
    Vos sos vos
    Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas
    Vos no estas en este mundo para cumplir las mias
    Vos sos vos
    Yo soy yo
    Si en algun momento o en algun punto nos encontramos
    es hermoso
    Sino no puede remediarse
    Falto de amor a mi mismo
    Cuando en el intento de complacerte me traiciono
    Falto de amor a vos
    Cuando intento que seas como yo quiero
    En vez de aceptarte como realmente sos.
    Vos sos vos y yo soy yo.

    FRITZ PERLS

    Con esto me despido,sin antes motivarla a que continue escribiendo articulos,de la froma clara que lo hace.Cualquiera los puede interpretar y opinar.-
    Cordiales saludos Licenciada

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